[vc_row][vc_column][vc_column_text]La pan Amazonía plasmada de una manera integral sobre mapas que presentan información socioambiental precisa y confiable, transcendiendo las divisiones artificiales que plantean las fronteras nacionales; un conjunto de herramientas útiles para promover a nivel regional y global políticas favorables al adecuado manejo de sus recursos naturales, la conservación de la biodiversidad y el bienestar de los pueblos indígenas que la habitan. A mediados de los años 90, cuando Carlos Alberto (Beto) Ricardo, del Instituto Socioambiental – ISA se planteó este gran reto, lograrlo parecía una utopía inalcanzable. Pero al cabo de una larga y tesonera labor, este antropólogo logró que en el año 2007 se consolidara la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada – RAISG, la cual hoy en día reúne a ocho instituciones de seis países amazónicos que combinan recursos y esfuerzos para producir regularmente mapas y estudios innovadores sobre la cuenca amazónica.
1. LA GÉNESIS DE UNA INICIATIVA VISIONARIA
Los años 90 vieron el surgimiento en los países amazónicos de numerosas organizaciones de la sociedad civil orientadas al cuidado del ambiente, varias de las cuales fueron parte de la RAISG en su momento o continúan siéndolo. El Instituto Socioambiental – ISA, con sede en Sao Paulo, es una de ellas. Con su particular enfoque integrador de las cuestiones sociales y ambientales, ISA había desarrollado la capacidad de generar y sistematizar información sobre áreas de conservación y territorios indígenas. Para ello empleaba la entonces novedosa herramienta de gestión de bases de datos denominada SIG, que permite mapear, integrar y analizar información geográfica. El SIG (Sistemas de Información Georreferenciada) ha demostrado ser de gran utilidad para fines de investigación, planificación, ordenamiento y gestión geográfica, pues permite combinar distintos tipos de información, como fotos aéreas, mapas e imágenes de satélite sobre la base de una extensión geográfica común y hace posible comunicar los resultados a través de mapas.
A partir de 1996, ISA buscó activamente formar una red amazónica de organizaciones que compartieran objetivos y capacidades técnicas para adoptar la misión común de crear una base de datos de información socioambiental integrada a nivel pan amazónico accesible a los participantes y al público general. Tenía la convicción de que el análisis y los mapas así generados contribuirían a superar los prevalentes enfoques fragmentados sobre la Amazonía y aportarían con herramientas de gran utilidad al ordenamiento territorial, la planificación y gestión sustentable de los recursos naturales de la Amazonía y para los pueblos amazónicos en la defensa de sus territorios. Este emprendimiento contaba con el apoyo financiero de un socio estratégico de ISA, la Rainforest Foundation de Noruega.
La percepción de la necesidad de construir una visión de la Amazonía como una región estratégica para el ambiente tropical de Sudamérica y para el equilibrio climático del planeta va de la mano con el crecimiento a nivel global durante la década de los 90 de la conciencia de que los problemas que afectan al planeta, como el cambio climático, requieren soluciones que ameritan acuerdos mundiales y la acción coordinada de varios países. Recordemos que en 1988 se crea en el ámbito de la ONU el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático – IPCC, el cual en 1990 publica su primer Informe de evaluación del cambio climático, y que en 1992 se realiza en Río de Janeiro la Conferencia de la ONU sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo.
De manera similar, el enfoque socioambiental, según el cual las soluciones ambientales no pueden estar divorciadas del bienestar de los habitantes locales, es compatible con los avances logrados en materia de los derechos de las poblaciones indígenas u originarias, entre ellos los derechos a la cultura y el territorio, que venía impulsando las Naciones Unidas, que culmina en 2007 con la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, la cual reviste particular relevancia en el contexto amazónico, que alberga a centenares de pueblos indígenas.
Para dar una idea de la complejidad del panorama, mencionaremos que estudios posteriores de la RAISG (2009) establecieron que en los 7,8 millones de km2 que abarca la Amazonía habitan 33 millones de personas, incluyéndose más de 370 pueblos indígenas, con una población estimada en 1,45 millones de individuos, distribuidas en más de 2.200 territorios, sin contar los indígenas que viven en las ciudades y los llamados “aislados”.
2. TEJIENDO LA RED (1996-2007)
Al nacimiento de la RAISG en 2007 le precedió una década de trabajo para conformar una red de colaboración de instituciones trabajando con herramientas cartográficas en el ámbito de la Amazonía sobre temas socioambientales, que fue denominada REDESIG. En 1996, se reunió en Sao Paulo un grupo de instituciones que representaban a todos los países amazónicos, con excepción de Colombia: CIDDEBENI, CPTI y CIMAR de Bolivia; ISA y FVA de Brasil; CDC de Ecuador; UG de Guyana, ENGREF de Guyane Française; OXFAM America de Perú; CENAMB de Venezuela; y NARENA/CELOS de Suriname. La composición de la REDESIG fue variando ante la dificultad de desarrollar trabajo conjunto cuando la experiencia en geoprocesamiento aún era embrionaria en varias de las instituciones participantes. Otro obstáculo era la natural desconfianza que entrañaba el compartir la información generada por cada organización individual y perder en cierta medida control sobre la misma.
Una segunda reunión tuvo lugar en Sao Paulo en junio de 2002, en el marco de un seminario técnico de la REDESIG, con el propósito de elaborar el mapa Desafío Socioambiental de la Amazonía, el mismo que fue presentado en la cumbre Río+10 realizada en Johannesburgo ese mismo año. La metodología implicaba integrar información de los mapas realizados por cada uno de los países y se visualizaban como un solo mapa. Una tarea particularmente desafiante consistió en ajustar la capa hidrográfica, asegurando que el curso de los ríos empalmara más allá de los límites establecidos por las fronteras nacionales. Participaron: CPTI de Bolivia; FOIRN, FVA e ISA de Brasil; Gaia-Amazonas de Colombia; EcoCiencia y Fundación Natura de Ecuador; DIREN de Guyane Française; e IBC de Perú. Cuatro de estas organizaciones, a las que se sumaron otras tantas, fundarían cinco años más tarde la RAISG.
Integran la RAISG al momento de su fundación organizaciones de la sociedad civil y entidades estatales de siete países amazónicos:
- Bolivia: FAN- Fundación Amigos de la Naturaleza
- Brasil: Instituto Socioambiental – ISA; Instituto Centro de Vida – ICV; Instituto del Hombre y del Medio Ambiente de la Amazonía – Imazon
- Colombia: Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas – Sinchi; Fundación Gaia Amazonas – FGA e Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales – IDEAM
- Ecuador: Fundación Ecuatoriana de Estudios Ecológicos – EcoCiencia
- Guyane Française: DIREN – Agencia gubernamental de Francia
- Perú: Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana – AIDESEP e Instituto del Bien Común – IBC
- Venezuela: EcoSIG, del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas – IVIC
¿Cuáles fueron los cambios que propiciaron la creación definitiva de la RAISG?
A nivel de organizaciones trabajando en la Amazonía, se advierte que durante esta década se dio un avance importante en la incorporación del uso de herramientas de geoprocesamiento y en la construcción de bases de datos sobre temas socioambientales. Algunas organizaciones del grupo precursor original incorporaron sistemas de Información SIG, otras ampliaron y consolidaron sus bases de datos georreferenciadas. Asimismo, nuevos actores empezaron a desarrollar actividades en la región empleando herramientas SIG, principalmente organizaciones civiles ambientalistas. Inversamente, algunos proyectos que venían trabajando en esta línea fueron descontinuados o fragmentaron sus actividades en proyectos locales. Consecuentemente, la composición de la Red fue modificada. Otro cambio significativo se refiere a la actitud de las organizaciones respecto de su información, que las hace más receptivas a la idea de compartirla con fines de construcción de un emprendimiento más ambicioso en cuanto a alcance e impacto. A continuación mencionamos algunos elementos del contexto que pueden haber influido en la adopción de una visión más amplia de la dinámica amazónica, propiciando la acción frente las oportunidades que ofrecen los nuevos escenarios.
En la década que transcurrió entre 1996 y 2007 hubo un significativo cambio en la democratización de acceso a las imágenes de satélite y a las bases cartográficas digitales en escalas progresivamente más detalladas. Asimismo, en diferentes países amazónicos ocurrieron procesos (más o menos participativos) de identificación de áreas prioritarias para la conservación de la biodiversidad, que finalmente resultaron en la creación de varias áreas protegidas. Así, hubo avances en el reconocimiento de territorios indígenas, surgieron iniciativas de coordinación de mosaicos y corredores ecológicos y se constituyeron redes por cuencas hidrográficas, algunas de carácter transfronterizo.
También debemos mencionar la ocurrencia de macro procesos regionales que demandan la formación de bases de datos accesibles para el análisis, monitoreo y toma de decisiones políticas en el ámbito amazónico, tales como la institucionalización de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA). Paralelamente, va creciendo la importancia de la Amazonía en el debate planetario sobre cambio climático. La creación de la RAISG en 2007 corresponde con la publicación del cuarto informe de cambio climático del IPCC.
No se puede pasar por alto el papel que jugó el lanzamiento en el año 2000 de la Iniciativa de Integración de la Infraestructura de Sudamérica – IIRSA: el potencial impacto de la infraestructura prevista motiva a las organizaciones comprometidas con el cuidado del ambiente a adoptar una visión continental o al menos regional ante la amenaza para el bioma amazónico y el bienestar de sus poblaciones originarias que acarrearía la construcción de obras de infraestructura como carreteras, con comprobado efecto de deforestación al propiciar asentamientos colonos a gran escala a lo largo de los ejes viales.
En noviembre de 2007 nace oficialmente la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada – RAISG en una reunión realizada en Sao Paulo que culminó en un acuerdo estratégico entre las instituciones miembros para crear una base de datos integrada y accesible a los participantes y al público en general, así como una agenda de intercambios y capacitación de los miembros de la Red y de productos cartográficos amazónicos.
La premisa bajo la cual trabaja la Red es que el ecosistema Amazónico está sometido a diversas presiones, que son producto de la ocupación desordenada y de las distintas formas de uso predatorio de los recursos naturales. De éstas, las principales son el avance de los frentes de tala de madera y la expansión agropecuaria, produciendo altas tasas de deforestación e incendios, además de la implantación de obras de infraestructura (caminos, hidroeléctricas), minería y exploración de gas y petróleo.
La RAISG es definida como “un espacio de intercambio y articulación de información socioambiental georreferenciada, al servicio de procesos que vinculan positivamente los derechos colectivos con la valorización y sustentabilidad de la diversidad socioambiental en la región Amazónica”. Dicha definición establece claramente que los miembros deben trabajar en la Amazonía y enfocarse en aspectos de la agenda socioambiental de la cuenca. Adicionalmente, deben tener experiencia en el uso de sistemas de información geográfica SIG y estar dispuestos a compartir e integrar sus bases de datos con otros miembros.
Se mantiene intacto el principal objetivo que había animado a la REDESIG diez años antes, de “estimular y facilitar la cooperación entre instituciones que trabajan con sistemas de informaciones socioambientales georreferenciadas en la Amazonía, con una metodología basada en la coordinación de esfuerzos conjuntos, mediante un proceso acumulativo, descentralizado y público de intercambio, producción y difusión de información”.
3. GOBERNANZA DE LA RAISG
RAISG no tiene personería jurídica y está basada en un modelo sui géneris de gobernanza. La Coordinación General cumple el rol de dinamizar la Red, mantener la comunicación, identificar aliados, generar productos, buscar financiación, programar las actividades rutinarias (actualización, gestión recursos, elaboración de informes, etc.), garantizar la toma de decisiones colegiadas y el establecimiento de alianzas, entre otras. Este rol lo viene cumpliendo ISA desde la creación de la Red hasta el presente.
La Junta Directiva (compuesta por coordinadores de RAISG en cada institución socia) se encarga en última instancia de la toma de decisiones. A continuación viene el Grupo Técnico, responsable directamente por las actividades. Este equipo ha ido creciendo y complejizándose conforme la RAISG ha ido abordando nuevos temas de trabajo. En la actualidad sus miembros se han especializado y se dividen por grupos temáticos y varios de los coordinadores son también técnicos en actividades específicas.
Se destacan dos grandes acuerdos políticos que son vitales para la red: uno es que no se separa la discusión y decisión política de la técnica, y otra es que el presupuesto es elaborado en conjunto tomando como base los planes estratégicos, en un proceso transparente a todos.
Para la planificación en el mediano plazo se elaboran Planes Estratégicos (PE) que trazan metas, actividades y productos a desarrollar durante trienios, los cuales son revisados anualmente. El primero fue elaborado para el periodo 2010-2012; el segundo cubre 2013-2015 y el tercero, 2016-2020.
La planificación de actividades y la toma de decisiones se realizan en reuniones generales de carácter anual, con participación presencial de todos los integrantes de la Red. Asimismo, hay reuniones de carácter técnico con propósitos específicos, generalmente la elaboración de productos.
4. CONSOLIDACIÓN INSTITUCIONAL (2007-2009)
Una caracterización muy acertada de la RAISG la describe como “una plataforma institucionalizada de organizaciones de la sociedad civil que de forma independiente desarrolla conceptos, pensamiento y conocimiento. Sumando voluntades genera información para la toma de decisiones sobre la Amazonía entendida como un todo interrelacionado que trasciende los límites de los Estados Nacionales y del análisis de las partes que no siempre explican la totalidad de una región tan diversa y compleja. Desde esta perspectiva, es una iniciativa única, pues no existen otros referentes en el mundo con los cuales compararla, con capacidad de generar productos altamente cualificados y demandados”. Este texto figura en la Evaluación Externa de la RAISG elaborada por Adriana Salazar a solicitud de la RFN en 2015.
Conforme a esta caracterización, uno de los elementos que la hacen única es su independencia, pues su mandato no emana de una instancia gubernamental ni financiera, sino de sí misma. El otro elemento que cabe destacar es la “suma de voluntades”, la coordinación de esfuerzos por encima de fronteras nacionales, que se requiere para la generación de conceptos, conocimientos, productos y, en términos generales, para su funcionamiento como red y el intercambio de información en un clima de confianza entre sus miembros. Por tales razones, el funcionamiento y desarrollo de la Red hubiera resultado imposible sin el establecimiento de protocolos de relacionamiento y acuerdos claros de trabajo. Estos empezaron como arreglos mínimos para compartir información y se fueron complejizando conforme la Red fue evolucionando. Se puede afirmar que en el desarrollo de protocolos y acuerdos claros y exhaustivos reside gran parte del éxito de RAISG, pues estos contribuyen a generar un clima de colaboración en un marco de confianza, contribuyendo así a la solidez, duración y estabilidad de la Red en el tiempo.
El trabajo de construcción de la Red fue intenso, particularmente durante los dos primeros años de vida, insumiendo enormes cantidades de tiempo y dedicación de parte de sus miembros. Así, la reunión anual y técnica realizada en Quito en agosto de 2008 estuvo casi enteramente enfocada en integrar las bases de datos de los países y en establecer protocolos técnicos para ello. La claridad y el carácter exhaustivo de los acuerdos logrados permiten hoy en día el funcionamiento fluido de la Red, evitando la pérdida de tiempo y energía en discusiones y roces innecesarios que podrían conducir al desgaste de las relaciones y al mal funcionamiento de la Red. Si bien en esta etapa se realizó el grueso del esfuerzo por establecer una agenda común de análisis temático, capacitación del equipo y protocolos para la gestión compartida y descentralizada de la información, se puede decir que la construcción institucional de la RAISG es una obra en curso que requiere una labor continua. La versión más reciente de los protocolos data de abril de 2013.
Los protocolos de relacionamiento establecen acuerdos en los niveles político, operativo y técnico:
Protocolos Políticos, que establecen las normas de relacionamiento (manejo de datos, productos, comunicación, etc.), de crecimiento de la red (creación de subredes, relación con financiadores). Puesto que existen diferentes criterios para establecer los límites de la Amazonía (políticos, biogeográficos y de cuenca hidrográfica), uno de los primeros protocolos definió los límites de la Amazonía sobre los cuales trabajaría RAISG: “El limite manejado por las instituciones miembro, sobre el cual se tiene información sistematizada es de 7,8 millones de km2 e incluye partes de Brasil, Bolivia Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Guyana, Suriname, y Guyane Française. Estos límites difieren de los establecidos con criterios biogeográficos (6.970.939 km2) y del límite de la cuenca amazónica (5.913.491 km2), que excluye a Suriname y Guyane Française y donde Guyana y Venezuela están escasamente representados.
Protocolos Operativos, que norman la coordinación (con un grupo integrado por un representante de cada institución, a su vez coordinado por ISA), definen los mecanismos de publicación y distribución, la forma de acceso a la información, elaboración de informes y la política de capacitación. Asimismo, definen la agenda temática. Inicialmente fueron priorizados los siguientes temas: • Áreas protegidas • Territorios indígenas • Hidroelectricidad • Petróleo y gas • Minería • Madera • Red vial • Fuegos • Deforestación. Más tarde fueron incorporados nuevos temas: • Agua • Salud • Agricultura y ganadería • Carbono • Ecosistemas • Cultivos Ilícitos • Población y demografía • Sitios arqueológicos y sagrados • Servicios socioambientales • Gobernanza.
Protocolos Técnicos, que regulan el manejo de la información (fuentes y modelos de datos), el desarrollo de la web y se establecen cuatro modalidades para elaboración de productos (según origen de la idea y autor).
Una de las primeras tareas fue construir una carta geográfica base para la Amazonía a partir de la información proporcionada por cada uno de los países, labor que no estuvo exenta de desafíos y requirió lograr acuerdos y definiciones respecto de escala, proyección, coordenadas, temporalidad, manejo de límites internacionales para evitar vacíos y superposición de información, entre otros. Asimismo, fue preciso adoptar una plataforma común de software, en este caso ArcGis.
Se estableció también protocolos para el formato de intercambio de la data, adoptando Shapefile y GeoDatabase, y se estandarizó la data para asegurar la compatibilidad y comparabilidad de la información. Construir las leyendas de los mapas demandó prácticamente la construcción de un lenguaje común, pues fue necesario hallar definiciones comunes para el complejo sistema de categorías de territorios indígenas y áreas naturales protegidas. Los primeros fueron clasificados en relación al grado de reconocimiento oficial y las segundas, según el tipo de uso.
A fin de fomentar las relaciones de confianza, se desarrolló un protocolo de créditos que establece con claridad la autoría de los productos. Así, por ejemplo, los datos facilitados por las instituciones socias no pueden transferirse a terceros sin previa autorización de la institución facilitadora. Todos los productos generados en el ámbito de RAISG deben mantener la identificación de las autorías de origen, además de mencionar que fueron desarrollados “en el ámbito de RAISG”, y llevar el logotipo de la Red.
Otro aspecto clave para la consolidación de RAISG fue el desarrollo de un sitio web institucional y su funcionamiento, que permite informar sobre la misión y objetivos de la RAISG y las instituciones que la integran y colaboran con ella. Al mismo tiempo este sitio permite la descarga irrestricta e ilimitada de los productos elaborados por la Red, lo que contribuye al propósito fundamental de la Red, de informar a la opinión pública y diseminar conocimientos y herramientas que orienten la toma de decisiones respecto de la gestión sostenible de la Amazonía. El sitio se mantiene actualizado y vigente, de modo que permita descargar todos los productos en sus diferentes versiones. Además, contribuye al funcionamiento democrático y participativo de la Red, el que sea posible que todos y cada uno de los miembros aporten con contenido contextual relevante mediante una operación sencilla y descentralizada. Las estadísticas revelan el significativo uso que hace el público de este sitio web, alcanzando cerca de 4.500 descargas de productos por año.
Con la voluntad de ampliar aún más el acceso a la información especializada que viene generando, RAISG renovó su portal de internet que pone a disposición del público, por primera vez, las capas de información cartográfica (shapefiles) desarrolladas por la Red y que componen variados mapas y análisis espaciales.
Se puede considerar que la etapa de consolidación culmina en 2009 con la reunión de Lima y la publicación y difusión del MAPA AMAZONÍA 2009: ÁREAS PROTEGIDAS Y TERRITORIOS INDÍGENAS en dos versiones: una bilingüe español-portugués y otra en inglés. Desde un punto de vista técnico, en este producto se materializa todo el trabajo técnico efectuado previamente para la integración de las bases de datos y se aplica en la práctica los protocolos desarrollados. La integración y compatibilización de las bases de datos se realizó bajo el liderazgo de ISA.
Al presentar una visión comprensiva de la presencia de los pueblos indígenas en la Amazonía y al ser el único instrumento de este tipo disponible para la región, el Mapa de Territorios Indígenas y Áreas Naturales Protegidas tuvo un impacto considerable, logrando romper la invisibilidad que rodeaba tradicionalmente a los pueblos indígenas y acabar con la idea de que la Amazonia contiene espacios vacíos que es preciso llenar, que ha animado a numerosas políticas de colonización a lo largo de la historia republicana de estos países. Versiones actualizadas del mapa fueron publicadas nuevamente en 2012, 2015 y 2016.
A partir de la elaboración de este producto seminal queda establecida y puesta en práctica una metodología de trabajo para elaborar publicaciones que se caracteriza por procedimientos altamente participativos y democráticos bajo el liderazgo de Alicia Rolla, del equipo técnico de ISA, y que gradualmente fue alcanzando mayor descentralización. Conforme a las características del producto el procedimiento puede ser más o menos complejo. A manera de ilustración presentamos a continuación un resumen de las etapas de la metodología básica de trabajo:
- Identificación y recopilación de información cartográfica, luego revisada y estandarizada.
- Compilación de información secundaria de referencia.
- Sistematización y organización de la información cartográfica, presentada en formato de capas por tema. Elaboración de una leyenda común. Ajuste de los límites internacionales.
- Procesamiento y cruce de datos de países por tema.
- Análisis de los resultados por tema y elaboración de tablas y mapas analíticos.
- Elaboración de una nota técnica correspondiente a cada tema.
Durante esta etapa de consolidación de la RAISG el respaldo financiero ofrecido por Rainforest Foundation de Noruega se mantuvo constante y fue reforzado por el apoyo de la Fundación Avina y de la Fundación Skoll.
5. INFORMACIÓN NOVEDOSA Y ESTRATÉGICA PARA UNA COYUNTURA ESPECIAL (2012-2016)
En esta etapa de intensa productividad, la RAISG logra sacar a la luz productos novedosos y de gran complejidad técnica que requirieron años de elaboración y desarrollo de capacidades técnicas. La Red se enfoca en generar información sobre temas definidos como prioritarios en su plan de trabajo 2010-2012. Con ellos se busca aportar evidencias que refuercen el argumento de la necesidad de tomar acciones frente a las diversas presiones a las que está sujeto el ecosistema Amazónico, producto de la ocupación desordenada y de distintas formas de uso predatorio de los recursos naturales. Entre las presiones destacan el avance de los frentes de la tala de madera y la expansión agropecuaria, con altas tasas de deforestación y de incendios, además de la implantación de obras de infraestructura (caminos, hidroeléctricas), la extracción de minerales y la exploración y explotación de gas y petróleo. El análisis de la deforestación es también considerado un tema prioritario, que por entonces comenzaba a atraer el interés de los científicos en el desarrollo de metodologías novedosas de análisis empleando imágenes satelitales, y que de otro lado había captado la atención a nivel de gobiernos nacionales y del ámbito intergubernamental de la OTCA.
La coyuntura global no podía haber sido más favorable, pues se anticipaba que en cuestión de pocos años se lograría acuerdos definitivos que comprometerían a las naciones a tomar acciones para enfrentar el cambio climático, en el marco de la iniciativa propiciada por las Naciones Unidas. Así culminarían décadas de ardua labor y no pocas frustraciones. En 2014 se realizaría en Lima la COP 20, por primera vez en un país amazónico. El desafío para la RAISG era doble: debía de un lado contribuir a posicionar en forma definitiva la importancia de la salud del bioma amazónico para la mitigación del cambio climático y de otro, ofrecer evidencia fresca y enfoques novedosos para establecer relaciones entre la seguridad de los territorios indígenas y áreas naturales protegidas y la estabilidad del clima planetario. Coincidentemente con el mandato de su segundo plan estratégico, de fomentar el relacionamiento y colaboración fuera de los límites de la Red, la RAISG motivó importantes alianzas con el mundo científico, las organizaciones indígenas pan amazónicas y expertos internacionales en políticas públicas. Los novedosos y cruciales productos desarrollados y su presentación internacional en importantes eventos globales contribuyeron a consolidar el posicionamiento y prestigio de RAISG como referente en el análisis de temas amazónicos.
Ello también coincidió con la llegada de nuevas fuentes de financiamiento en este periodo: la Fundación Ford y la Fundación Gordon y Betty Moore. Asimismo, la fundación Porticus financia proyectos ligados a RAISG en determinados países.
En 2012 sale a la luz el ATLAS AMAZONÍA BAJO PRESIÓN, que incluye datos y análisis sobre las principales presiones y amenazas que se ciernen sobre el ecosistema amazónico. Con él se busca contribuir al debate democrático sobre las presiones en la Amazonía, y particularmente al de la deforestación. Con este producto a la vez complejo y ambicioso, la Red superó las discusiones meramente cartográficas para asumir visiones políticas y estratégicas, generando mensajes claros que contribuyen a la incidencia respecto al futuro de la Región. Por ejemplo, establece que el 99% de las Áreas Naturales Protegidas y los Territorios Indígenas están sujetos a presiones o amenazas.
El contenido del Atlas está organizado según un conjunto de temas prioritarios: carreteras, petróleo y gas, minería, hidroeléctricas, focos de calor y deforestación. La explotación maderera y la agropecuaria son también tratados, pero no se incluye mapas de estos temas por no existir suficiente información espacial disponible.
La información que sustenta el Atlas Amazonía Bajo Presión fue reunida en junio de 2009 y actualizada en mayo de 2011. Como un ejercicio preliminar al desarrollo de esta publicación, en 2009 se elaboró un poster sobre las presiones y amenazas que se ciernen sobre la Amazonía, el cual fue presentado en la Conferencia sobre Cambio Climático COP 15, realizada en Copenhague ese mismo año. El equipo técnico trabajó mediante reuniones presenciales en Sao Paulo, Lima, Belém, Bogotá y Quito, para concertar métodos, establecer capacidades e intercambiar capacidades y conocimientos, entre 2005 y 2012.
Esta publicación tuvo una gran acogida y las ediciones impresas en inglés, portugués y español se agotaron rápidamente. La novedad y variedad de los temas abordados, su atractivo formato y sus valiosos análisis espaciales y notas técnicas hacen de él un efectivo vehículo de incidencia sobre el futuro de la región. Además, proporciona valiosas herramientas para la toma de decisiones a diferentes escalas: región, país, ANP y TI, cuencas hidrográficas.
El estudio que sustenta el MAPA AMAZONÍA DENSIDAD DE CARBONO, ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS Y TERRITORIOS INDÍGENAS (2014) revela la existencia de enormes cantidades de carbono en la red de territorios indígenas y áreas protegidas de los nueve países de la Amazonía. Estos productos son el resultado de una novedosa colaboración Norte-Sur entre científicos del Woods Hole Research Center, la red indígena pan amazónica COICA, varias ONG asociadas en el ámbito de RAISG y expertos en políticas públicas ambientales (EDF). La metodología empleada combina mediciones satelitales de contenido de biomasa con registros obtenidos en campo y una base de datos sobre los límites de los territorios indígenas y áreas protegidas.
El Mapa logró gran repercusión en los medios de comunicación por su novedoso contenido y abordaje, estableciendo que el 55% del carbono de la región está contenido en los TI y ANP, lo cual los hace cruciales para el clima global. Asimismo, puso de relieve la necesidad de aumentar la seguridad en la tenencia de estos territorios. En este sentido, cumplió con el objetivo de proporcionar herramientas de negociación a la COICA, como representante de los pueblos indígenas en el seno de la COP20.
La publicación DEFORESTACIÓN EN LA AMAZONÍA (1970-2013) en 2015, en versiones en español e inglés, es un estudio inédito sobre la pérdida de bosques en la región amazónica de cada uno de los países que la componen. El análisis considera los periodos 2000–2005, 2005–2010 y 2010–2013, donde el año 2000 constituye la línea base para toda la Amazonía. Asimismo, se estimó la deforestación histórica, definida como la pérdida acumulada de bosque hasta el año 2000. Sus hallazgos alertan sobre el acelerado paso de la deforestación a nivel regional: “De toda la historia de ocupación de la Amazonía se considera que hasta un 9% de la región habría sido deforestada basta el año 2000, y que entre ese año y el 2013 dicho porcentaje subió al 13,3%, lo que representa un incremento de 37% en 13 años”. Con contadas excepciones, la tendencia se repite a nivel de país.
La primera sección identifica las principales causas y procesos que causaron la deforestación hasta el año 2000 y presenta un estimado de la deforestación en el periodo 2000–2013 en toda la región. La segunda aborda la deforestación histórica y reciente en cada uno de los países amazónicos. En ambas secciones los resultados del periodo 2000–2013 se presentan a nivel de Áreas Naturales Protegidas, Territorios Indígenas y cuencas hidrográficas, unidades de análisis utilizadas en estudios anteriores de RAISG. Su presentación en Lima, en contexto previo a la COP 21 de París, despertó mucho interés y cobertura mediática favorable.
Esta publicación es fruto de una decisión tomada por RAISG en 2009, de producir la información para todos los países amazónicos, bajo una misma metodología y fechas de análisis, validada por el conocimiento y experiencia de los técnicos en cada país. En la práctica involucró varios años de trabajo preparatorio que comprende el desarrollo de capacidad técnica del equipo en el uso de herramientas de análisis semiautomáticas. Una primera capacitación, en 2009, se refirió al método SAD, desarrollado por la institución Imazon, de Brasil, integrante de la RAISG, seguida por una capacitación al año siguiente en el método CLASlite del Carnegie Institution of Science. Se optó por la metodología SAD, de Imazon, por considerarla apropiada para abordar la diversidad de los paisajes andino-amazónicos y guayaneses.
Se consiguió sinergias al combinar la amplia experiencia de Imazon en el análisis de la deforestación de la Amazonía brasilera con el conocimiento de la Amazonía andina y guayanesa que poseían las demás instituciones participantes de la Red, logrando mejorar y ampliar las capacidades de la herramienta ImgTools desarrollada por Imazon, de modo que pudiera aplicarse a nivel pan amazónico. Asimismo, gracias al trabajo de colaboración en el ámbito de RAISG, se logró construir un marco conceptual y metodológico estandarizado –el protocolo RAISG para deforestación– que permite el análisis comparativo entre diferentes países y considerar las diferencias subregionales y locales que dan cuenta de la heterogeneidad ambiental de la región amazónica.
Más recientemente, se ha establecido coordinaciones con desarrolladores de tecnología de punta en visualización y análisis de información geoespacial, como Google Earth Engine y NatGeo, y actualmente está en proceso de formación una alianza con MapBiomas.
Llevando aún más lejos su contribución a los procesos de gobernanza socioambiental de la Amazonía, RAISG ha preparado el estudio CARTOGRAFÍA HISTÓRICA DE ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS Y TERRITORIOS INDÍGENAS EN LA AMAZONÍA (2017), difundido en el renovado sitio web de RAISG, que analiza la dinámica y el proceso histórico de la creación de las Áreas Naturales Protegidas (ANP) como también la dinámica socioambiental y el proceso histórico del reconocimiento de los Territorios Indígenas (TI) en la Amazonía. El estudio también aporta al conocimiento de cómo se procesó históricamente la institucionalización que resultó, desde las primeras ANP creadas en principios del siglo XX, en más del 45% de este tan vasto territorio de la Amazonía protegido bajo las figuras de TI y ANP.
Esta obra consiste de un estudio regional sobre las especificidades y aspectos comunes a los países analizados (Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela). Una segunda sección comprende estudios de los países mencionados –que se hallan representados en RAISG– y un análisis cartográfico de la información disponible para Guyana, Guyane Française y Suriname, países actualmente sin representación en la Red.
En el presente, RAISG ha superado uno de sus desafíos, que es asegurar la disponibilidad de la información cartográfica al público, además de sus publicaciones. Así, se prevé a medio plazo tener toda la información disponible para descarga. Empezamos por difundir los datos producidos directamente por las instituciones de la RAISG, como es el caso de la deforestación, y de aquellas para las cuales no hay impedimento, o que los socios lograron permiso para compartir. Siempre considerando bases de datos regionales.
Hasta comienzos de 2017 hubo nuevos cambios en la composición de la red. Actualmente los miembros son: EcoCiencia (Ecuador), FAN (Bolivia), FGA (Colombia), IBC (Perú), Imazon e ISA (Brasil); Provita y Wataniba (Venezuela). La información sobre Guyana, Guyane Française y Suriname dentro de lo posible es obtenida a través de consultores, hasta que la red encuentre socios en estos países.
6. DESCENTRALIZACIÓN Y CRECIMIENTO
Nos hemos referido en la anterior sección a la manera como se fueron cumpliendo las metas establecidas en el plan estratégico 2013-2016, de fortalecimiento y posicionamiento de la Red y de colaboración con otras organizaciones para la elaboración de productos conjuntos, y en esta sección nos referiremos al proceso de descentralización de RAISG. Esto no se dio en forma separada, sino que es parte integral del proceso descrito en la sección anterior, por lo que se dio de una manera simultánea con las anteriores metas. También se puede decir que la descentralización ha sido en gran medida responsable del éxito alcanzado: al permitir el desarrollo de varios proyectos en forma simultánea y paralela, por equipos especializados y bajo el liderazgo de una organización particular, la descentralización ha permitido aumentar la agilidad en la toma de decisiones y dinamizar las operaciones.
Así, en 2013 el IBC coordinó desde Perú la elaboración y gestión de fondos para el mapa sobre densidad de carbono en áreas naturales protegidas y territorios indígenas de la Amazonía; en 2014 EcoCiencia coordinó desde Ecuador la elaboración de un proyecto sobre bosques y territorios indígenas, que fue presentado a la agencia de cooperación noruega Norad (aprobado en 2015); y desde Colombia, Gaia Amazonas asumió la coordinación de un trabajo sobre gobernanza en la Amazonía, actualmente en curso. Además, existe un grupo de deforestación que de forma conjunta discute y toma decisiones para la elaboración de un producto complejo que implica el desarrollo de una agenda común y la adaptación e innovación metodológica.
La producción de datos y conocimiento de visión regional para cuatro temas estratégicos –bosques; agua; presiones y amenazas; y gestión territorial– dará visibilidad y peso empírico a fenómenos claves del estado actual del bosque amazónico y sus pueblos y, al mismo tiempo, ampliará los parámetros del debate público sobre estos temas. Nuevos temas a ser analizados son agricultura y ganadería, explotación clandestina de madera, minería ilegal y cultivo ilícito de coca. Siete Grupos de Trabajo serán responsables de la implementación técnica de los trabajos temáticos.
Para potencializar el uso de los análisis e informaciones producidas, RAISG busca alianzas estratégicas con redes que tengan el mismo propósito estratégico de construir y fortalecer la gobernanza socioambiental de la Amazonía. Esto es parte de una estrategia complementaria de descentralización que prevé el crecimiento de la Red a través de relacionamiento con otras redes, sean nacionales o regionales.
En este sentido, fueron establecidos protocolos de relacionamiento entre la RYYIG (Red Yanomami Y Yekuana de Información Georreferenciada) y la RAISG. En este marco, se produjo un mapa binacional de la región Yanomami, elaborado por la oficina de ISA en Boa Vista (RR) y la ONG Wataniba, Se plantea alianzas con otras redes para las siguientes regiones: Xingú (Brasil), Putumayo (Ecuador, Colombia, Perú), Tierras Bajas (Bolivia) y Amazonía Venezolana.
La estrategia incluye también alianzas con plataformas globales de datos, como es el caso de Global Forest Watch y de Landmark, de las cuales RAISG forma parte.
De acuerdo con su Plan Estratégico 2016-2020, la RAISG prevé continuar produciendo y difundiendo información georreferenciada que será un insumo básico para los programas de conservación de la naturaleza, para las acciones de los pueblos amazónicos que buscan defender y manejar sus territorios y para la planificación sobre el uso sustentable de los recursos naturales. También redoblará sus esfuerzos para influenciar la formación y movilización de la opinión pública sobre temas socioambientales.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]