Andina. Agencia Peruana de Noticias
5 de febrero de 2021
La crianza de peces en la selva enfrenta un serio problema por la existencia de parásitos que infectan a los peces, causándoles anemia y desnutrición. Para encontrar una solución, un equipo de científicos del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP), con sede en Loreto, desarrolla un estudio para controlar esta amenaza y mejorar la producción piscícola en las regiones amazónicas.
Los investigadores del IIAP monitorean a los ectoparásitos, que son organismos que habitan las estructuras externas de los peces. Un tipo de estos ectoparásitos son los llamados “branchiuros”, que perforan la piel de los peces para alimentarse, succionándoles la sangre, tejidos y otros fluidos que les ocasionan anemia y desnutrición.
“Desde el año 2008 tenemos casos bastante severos en algunos estanques del IIAP donde se ha notado la presencia del branchiuro, un ectoparásito que se adhiere a las branquias, que son estructuras de los peces que les permiten la respiración al captar el oxígeno del agua y eliminar el dióxido de carbono (CO2), provocando daños a la salud de los peces”, explicó el biólogo Germán Murrieta Morey, quien lidera el equipo de investigación del IIAP.
Condiciones favorables para el branchiuro
El también investigador en Parasitología del IIAP detalló que tras realizar un monitoreo anual se determinó que el nivel de parasitismo o incremento de la presencia de estos ectoparásitos se produce en temporada de vaciante de los ríos amazónicos, cuando el nivel del caudal disminuye y aumenta la temperatura del agua.
“En época de vaciante, la temperatura aumenta y los parámetros físico-químicos del agua también varían considerablemente, favoreciendo la aceleración del ciclo de vida del branchiuro. En consecuencia, la transmisión y propagación de este ectoparásito se incrementa afectando a los peces”, sostuvo.
Murrieta Morey resaltó que es muy importante realizar muestreos mensuales para buscar alternativas para el tratamiento y manejo de la presencia del branchiuro en los estanques de crianza de peces.
¿Cómo parasita el branchiuro?
Indicó que el branchiuro cuenta en su boca con un estilete utilizado para perforar la piel de los peces, lo que provoca lesiones que pueden ocasionar serios problemas como anemia y desnutrición.
“Las heridas causadas por las perforaciones en la piel de los peces se convierten en puerta de entrada para bacterias, hongos, protozoarios u otros patógenos que pueden provocar infecciones en el pez”, aseveró.
La investigación del IIAP determinó el comportamiento del branchiuro frente a diversos tipos de peces amazónicos como los que carecen de escamas o lisos, representados por la especie conocida como “doncella”; aquellos que tienen escamas, como la especie “gamitana”; y los que poseen placas óseas como la especie Carachama.
“Después de 24 horas de ser introducidos en los estanques, los branchiuros tienen preferencia por los peces sin escamas o lisos como la doncella”, afirmó.
Buscando un tratamiento eficaz
Murrieta Morey dijo que, como parte de la investigación, se están extrayendo los branchiuros que atacan a los reproductores de doncella para hacer experimentos in vitro en el laboratorio, a fin de determinar productos y dosis eficaces para combatir esta parasitosis.
“Estamos probando diferentes productos y tratamientos para saber con cuál de ellos y en qué dosis se logra la inactividad del parásito o muere”, expresó.
El investigador del IIAP manifestó que este conocimiento generado servirá para cuando se elabore el paquete tecnológico para la crianza, alimentación y engorde del pez amazónico “doncella”.
“La parte de parasitología va a contribuir para darle a los productores y personas involucradas en la piscicultura de esta especie amazónica un método profiláctico o de control para que pueda ser fácilmente aplicado para combatir esta parasitosis causada por el braquiuro”, dijo finalmente.
Hipófisis de paiche
El biólogo Germán Murrieta ha trabajado también en una investigación del IIAP que desarrolló con éxito una innovadora tecnología basada en la utilización de la hipófisis del paiche, una glándula contenida en su cerebro, en la reproducción asistida de otros peces amazónicos de importancia comercial como la gamitana, el boquichico, el paco y el sábalo.
La utilización de la hipófisis de paiche en espacios de crianza de peces permite estimular que se rompa el folículo y se liberen los ovocitos u óvulos de las hembras de los peces, así como el aumento del volumen de semen en los machos para lograr una efectiva fecundación.
Murrieta Morey refirió que, anteriormente, en Loreto se utilizaba la hipófisis del pez carpa para la reproducción inducida de peces, la cual era importada desde Asia, Europa y Estados Unidos, y ello generaba un costo medianamente elevado.
Frente a esta situación, se planteó la necesidad de estudiar alternativas de obtención de la glándula hipófisis con la finalidad de no solo de reducir costos y la importación de hipófisis del pez carpa, sino de aprovechar la tradicionalmente desestimada cabeza del paiche.
“Con el uso de la hipófisis se añade un nuevo valor y se utiliza una parte como el cerebro del paiche que no era aprovechado por los productores acuícolas, quienes ahora pueden incrementar sus ingresos”, anotó.