20 de Junio de 2019
Una población importante de indígenas Warao ha sufrido trastornos estomacales acompañados con fuertes diarreas, vómitos y dolores estomacales en las últimas dos semanas; así lo informa el docente de la comunidad de Yakariyene, Virgilio Moraleda, quien asegura que los niños y los adultos mayores son los más afectados.
“Es una situación preocupante. Los afectados, cuando acuden a los hospitales, reciben respuestas negativas”, señala al referirse a la escasez de medicinas en el hospital Luis Razetti, principal centro de salud en Tucupita.
Elio Jiménez es un adulto de 76 años; asegura que fue víctima de la enfermedad. “Pensé que era el final de mis días; en el hospital me dijeron que no había nada de medicina; solo me entregaron el récipe”, afirma en su hamaca de convaleciente.
Moraleda asegura que en la comunidad conviven 151 personas. “Hay casos de tuberculosis que no reciben tratamiento y niños con desnutrición aguda”, enfatiza el docente.
“Los gobernantes se hacen los sordos y los ciegos, y eso que estamos cerca de la ciudad. Solo contamos con las hierbas y monte cocido para aliviar las enfermedades”, sostiene Moraleda.
La comunidad indígena de Yakariyene, conformada por 51 familias, es un asentamiento improvisado de familias waraos que ocupan un espacio que fue demolido con los servicios básicos inexistentes. La energía eléctrica es tomada directamente desde los postes y el agua la toman de un brote de aguas blancas que forma un pozo en las adyacencias de la población.